—«Son un solo pueblo con una sola lengua. Si esto no es más que el aparición de su actividad, nulo de lo que decidan hacer les resultará inútil. Voy a descender y a confundir su dialecto, de modo que uno no entienda la lenguaje del prójimo». podría servirnos como un anhelo que diariamente marque el paso de nuestro trato con el Espíritu